El Especialista en Champagne

El Mejor Champagne para una Boda

¿Cual es el mejor Vino para una Boda?

Nunca nos habíamos planteado el sector de las Bodas (de los enlaces matrimoniales) como una parcela a tener en cuenta dentro de nuestra actividad como importadores de Champagne, pero lo cierto es que desde que en el verano de 2015 un conocido bodeguero de la Ribera del Duero se dirigió a nosotros para que le eligiéramos uno de nuestros champagnes para formar parte de la selección de vinos que se servirían en su propio enlace, el éxito del Champagne entre los invitados fue tan grande, que ha provocado una secuencia de solicitudes primero de personas que asistieron a esa boda, de amigos y conocidos de estos y así sucesivamente hasta las más de 10 bodas en las que este año se brindarán con Champagnes de “A la Volé”.

No deja de sorprendernos, ya que los que nos conocéis un poco, sabéis que nosotros estamos enfocados en una tipología especial de champagnes, en los champagnes elaborados por pequeños productores, cuasi artesanos, muy centrados en el trabajo concienzudo de su viñedo y tratando de extraer del mismo champagnes tremendamente personales. La gente en general que se casa da mucha importancia a los platos que se servirán en el banquete, pero en cuanto a los vinos se refiere lo único que les suele importar es incluir vinos tintos de regiones conocidas como Rioja o Ribera y a ser posible de una marca comercial conocida. Poca importancia se le suele dar al vino espumoso que se sirva en la boda, en la mayoría de ocasiones solo se utiliza para recibir a los novios cuando hacen acto de presencia en el salón  y/o en la parte final del evento para brindar por su unión en un momento tan característico como el corte de la tarta nupcial.

Ese es quizás el éxito que han tenido nuestros champagnes en este tipo de celebraciones, la novedad, la diferenciación, el detalle de calidad que rompe con los clichés habituales. Servir en el momento del aperitivo previo al banquete una copa de champagne, además de dar un guiño de buen gusto, cierta exclusividad y un detalle de sutileza, sorprende a todos los invitados al encontrarse con un vino que en muchos casos nunca antes habían probado (normalmente solo habrán accedido a Cavas y Champagnes comerciales) y se dan cuenta que el espumoso que tienen en la copa no es el típico vino con burbujitas que se utiliza solo para brindar, su frescura y complejidad, les chocan y por lo que nos comentan los novios se suele convertir en uno de los temas de conversión durante ese aperitivo.

Coctel con Champagne

Muchos dirán, coño, pero el champagne no es precisamente un vino barato, tiene que ser costoso meterlo como uno de los vinos de una boda. Evidentemente el Champagne no es el vino más barato que podamos encontrar, teniendo en cuenta el alto coste de la materia prima (6 euros/kilo de uva), el largo periodo de crianza que requiere antes de poder ser comercializado y la tremenda demanda internacional de este espumoso que hacen que se encarezca su precio. Pero su altísima calidad y ese halo de glamour y exclusividad que lo rodea ¿no creéis que encaja perfectamente con el ambiente que se desarrolla alrededor de una boda? Dentro de un cubierto mínimo de 80 o 100 euros que se paga por una boda ¿no pensáis que 5 o 6 euros como máximo por comensal invertidos en Champagne bien merecen la pena si eso aporta un punto de distinción y disfrute a los familiares y amigos que nos acompañan en días tan señalados?

¿Y en qué momento del enlace lo servirías?

Por supuesto un forofo del Champagne como yo lo utilizaría para acompañarnos durante todo el evento, desde el aperitivo hasta el final del baile, utilizando diferentes tipologías de champagne (Blanc de Blancs, Brut Nature, Rosés, champagnes con larga crianza,…) en función de cada momento. Pero como entiendo que esta es una apuesta algo arriesgada y que en nuestro país aún choca mucho no acompañar una comida principalmente con vinos tintos, si tuviera que elegir un momento propicio para servir el Champagne lo haría en el Aperitivo, en el Coctel de Bienvenida que suele servirse previamente a la comida. Los invitados están todavía despejados, más despiertos, atentos y expectantes a todo lo que sucede, es el momento perfecto para sorprenderlos, para que perciban la calidad del vino que han elegido los novios para agasajarlos.

Champanera

Voy mucho más allá, no me digáis que la parafernalia o ritual que va a acompañando al Champagne no es un verdadero plus seductor para afrontar el primer tempo del banquete. Observar las botellas de Champagne como se enfrían lentamente en una champanera con mucho hielo picado, el ritual del descorchado de las botellas visible para todos los invitados y el hechizo del chisporroteo de las burbujas cayendo en la copa, se convertirán en uno de los momentos más atractivos del todo el enlace.

Maridaje con Champagne

Pero sin duda el argumento definitivo por supuesto es el Maridaje (nunca mejor dicho hablando de una boda), la perfecta armonía que se producirá entre el Champagne y los aperitivos que van a servirse durante el coctel, sobre todo uno especialmente sorprendente para el público menos habituado, la combinación inmejorable entre el Champagne y Jamón cortado a cuchillo en el momento, tan habitual en la mayoría de los casamientos ¿No me digáis que no es un “matrimonio” perfecto?

Jamón y Champagne

Creo que estos son argumentos de peso para explicarnos porque cada vez son más las personas que nos solicitan champagnes para su boda y para que todos aquellos que van a casarse o colaborar con los novios a organizar su enlace, se planteen incorporar un detalle tan especial en un día tan señalado.

Pues nada, nosotros felices al fin y al cabo que el Champagne se disfrute por cuantas más personas mejor y una boda puede ser un momento idóneo para que alguien descubra y se sorprenda por primera vez de la sutileza, complejidad y personalidad del vino más famoso del mundo.

Por último permitirnos que dejemos nuestra “cuñita” publicitaria, nos encantaría colaborar no con 10 bodas como las que tenemos comprometidas este año, si no con 50 a ser posible, así que si os casáis próximamente vosotros o cualquier familiar o amigo, acordaros de los champagnes de “A la Volé”, podréis disponer de ellos en muchas tiendas especializadas y restaurantes de toda España, o si lo preferís podéis contactar con nosotros directamente para asesoraros (info@alavole.com)

¿Cual es el Mejor Champagne para una Boda?

Opciones hay muchas pero nosotros os proponemos una perfecta, Champagne Hure Freres Invitation, no es nada fácil encontrar un champagne que conjugue tanta frescura, elegancia y complejidad con una relación calidad tan fantástica.

¡¡Que vivan los novios y brindemos por ellos con Champagne!!

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