Nunca olvidaremos nuestro primer viaje “seudo” profesional a Champagne, tratando de entender la esencia de la región, sentir el paisaje, pisar sus suelos, conocer a sus gentes. Era finales de agosto de 2011, una de esas añadas enrevesadas y difíciles que caracterizan a esta región, una añada tempranera (según el CIVC, esa era la cosecha más temprana en la región desde 1822), cuando llegamos allí casi todas las bodegas tenía su uva vendimiada. Queríamos descubrir a esos productores que nos habían emocionado en los últimos tiempos, a los protagonistas de esa tendencia que estaba en boca de todos los chifados del vino y que llamaban “champagne de vigneron”. Así que además de cumplir el deseo de visitar a nuestra bodega fetiche, la histórica Krug, emprendimos ruta tratando de al menos saludar a las grandes estrellas como Anselme Selosse, David Leclapart, Jerome Prevost, Georges Laval, Bertrand Gautherot o el mismísimo Egly Ouriet. 10 años después, varios de ellos son grandes amigos e incluso importamos sus vinos en España. Hoy tenemos el inmenso honor de anunciaros que el equipo de “A la Volé” sumamos a un estrellón más a nuestra familia (y afortunadamente ya son muchos), a partir de esta semana tenemos el privilegio de importar y compartir con vosotros los champagnes de Egly Ouriet
Egly Ouriet sin duda es uno de los más grandes y más afamados vignerons de todo Champagne, para una publicación tan importante en Francia como Revue de Vin de France es el único vigneron junto con Selosse que ostenta la máxima valoración de 3 estrellas. Está ubicado en uno de los pueblos más importantes e históricos de toda la región, el Grand Cru de Ambonnay, en la Montaña de Reims. Allí se encuentra buena parte de las 12 ha que posee este vigneron, aunque también tiene viñedo en los Grand Cru de Bouzy, Verzy y Verzenay, así como en los pueblos de Vrigny y Trigny también en la Montaña de Reims pero en este caso en el extremo noroeste. De estos 2 últimos pueblos elabora 2 cuvees villages, una por cada uno de ellos
La obsesión de la familia Egly está principalmente en su viñedo, donde lleva a cabo una viticultura orgánica, control de rendimientos, conservación de mucha viña vieja y consecución de alta madurez de la uva alcanzando cifras de 12 y 13 º de alcohol potencial. (todo lo anterior muy poco habitual en Champagne). Francis Egly, alma mater y actual generación al cargo de esta importante bodega dice “Hacer burbujas es un proceso técnico, puedo hacerlo cualquiera, es fácil. Lo más difícil es hacer un buen vino, para eso tienes que conseguir una buena materia prima”
En cuanto a la elaboración, poco a poco han ido incrementado el uso de barrica en la fermentación y crianza de sus vinos, alcanzando actualmente entre el 60 y 70 % de su producción. Allí permanecen los vinos 10 meses antes del embotellado, donde encadenarán una larga crianza sobre lías, ninguno de sus champagnes sale al mercado con menos de 3 años de crianza, aunque algunos pueden permanecer hasta 10 años
El resultado de un trabajo tan meticuloso y preciso tanto en el viñedo como en la bodega, hace que los champagnes de Egly Ouriet tengan un carácter muy marcado, son champagnes poderosos, con una vinosidad pronunciada, una gran intensidad, muy elegantes, de alta complejidad y con una enorme capacidad de evolución y envejecimiento. Son algo extraordinario