Villers-aux-Noeuds es un pueblo situado a penas a 10 minutos al sur del centro de la capital de del Champagne, Reims, aunque la extensión de la ciudad lo ha llevado prácticamente a unirse con el mismo. Un pueblo que podemos decir es una isla entre la capital y las laderas de la Petite Montagne, (la subregión situada en la cara norte de la Montaña de Reims). Precisamente esa proximidad a Reims provocaba que en el siglo XIX albergara más de 200 ha de viñedo, mientras que hoy apenas cuenta con 20 ha. Hablamos de un Premier Cru, pero sin embargo nunca ha tenido la fama ni reconocimiento de otros pueblos con su misma calificación, como Cumieres, Chamery, Hautvillers o Vertus. Quien realmente lo ha puesto en el mapa vinícola en los últimos 20 años ha sido Emmanuel Brochet.
Emmanuel es uno de los tipos más discretos y conocedores de toda la región, y desde esa modestia y con trabajo en poco tiempo se ha convertido en una auténtica estrella.
Brochet comenzó a trabajar las 2,5 ha de viñedo propiedad de su familia en Villers-aux-Noeuds en el año 1997, que curiosamente y de forma excepcional en esta región donde el viñedo está profundamente fragmentado, están ubicadas en una misma parcela llamada Le Mont Benoit. Un viñedo en ladera donde la roca madre de Craie se encuentra apenas a 40 cm y se encuentra plantada en la siguiente proporción de varietales: 47 % con Meunier, 30 % Chardonnay y 23 % Pinot Noir), las viñas más antiguas datan de 1962, aunque aproximadamente la mitad de la parcela se replantó en 1986, después de las devastadoras heladas que sufrieron el año anterior.
Trabaja su viña de forma orgánica, dejó de utilizar herbicidas y abonos químicos 2002, y en 2005 dejó de realizar tratamientos con sistémicos. En 2008 comenzó el proceso de conversión a viticultura orgánica y se encuentra certificado por Ecocert.
Emmanuel fue el primer miembro de su familia en elaborar y embotellar champagnes. En bodega trabaja con una pequeña prensa de 2.000 kg (la mitad de lo habitual en Champagne) que le permite vinificar por separado distintos lotes, separando varietales, antigüedad de las cepas y distinta localización dentro de la ladera, ya que los momentos de maduración son diferentes.
Todos los vinos de Brochet realizan la fermentación (con levaduras indígenas) y crianza en barricas de roble usadas, y se embotellaran sin filtrar ni clarificar. Actualmente elabora 3 cuvees, Le Mont Benoit es el de mayor tirada y vino franquicia de la bodega, pero a su vez elabora por separado un Chardonnay y un Meunier con el fruto de las cepas más antiguas situadas en la parte media y alta de la parcela.
Emmanuel Brochet es otro de valientes vignerons que junto con Leclapart, Prevost, Laval, Gautherot, Lahaye,… a finales de los 90 decidieron poner el foco en la viña y comenzar a elaborar champagnes vivos, con una viticultura respetuosa con el viñedo, con rendimientos controlados, sin la utilización de la química. Sin duda es uno de nuestros productores fetiche, sus vinos atesoran vinosidad, madurez, mineralidad, pero sobre todo rebosan equilibrio y elegancia. Son champagnes adictivos. Su fama internacional es por algo, lástima su limitada producción que hace que no sea nada fácil encontrar botellas del maestro.
Viñedos
Brochet comenzó a trabajar las 2,5 ha de viñedo propiedad de su familia en Villers-aux-Noeuds en el año 1997.
La viña se encuentra plantada en la siguiente proporción de varietales: 47 % con Meunier, 30 % Chardonnay y 23 % Pinot Noir).