Legrand Latour es algo extremadamente especial, ya vamos avisando, en nuestra modestísima opinión está llamado a ser una de las grandísimas estrellas de Champagne en poco tiempo, quizás pueda parecer exagerada esta apreciación, pero lo creemos a pies juntillas
La bodega se sitúa en el pueblo de Fleury-la-Rivière, en el corazón del Valle del Marne, después de varias generaciones dedicadas al cultivo de la viña, Patrice Legrand además de continuar con su labor en el viñedo, decidió cumplir su sueño de profundizar en el conocimiento de los suelos de Champagne. A principios de los 2000 compró dos bodegas que se conectaban en el medio de Fleury-la-Rivière y desde entonces empezó su investigación y excavación creando un museo que se inició como hobby y que hoy es un referente en la zona, La Cave aux Coquillages, un universo extraordinario de más de 200 metros de galerías subterráneas donde se revive la historia del singular suelo de Champagne. Visita obligatoria para todo el que pase por la región
Dentro de esta espectacular bodega subterránea excavada manualmente, con 40 metros de profundidad, se elaboran sus vinos, sin duda es una de las bodegas más increíbles que nunca hayamos visto
Thibault Legrand (hijo de Patrice) es la 4ª generación de vignerons de la familia, y quien ha dado el gran impulso a esta bodega. El principal cambio ha llegado en el viñedo, sus 4 ha de viñedo se sitúan en varios pueblos del Valle del Marne, Fleury, Verneuil, Chatillon y principalmente en Vandieres. Desde la llegada de Thibault se ha comenzado a trabajar en biodinámica, certificado orgánico desde 2017 (1a añada) y Demeter desde 2019. Su trabajo en el viñedo es espectacular. Una de las prácticas más chocantes en una región donde el monocultivo de viñedo lo copa todo, fue la idea de reintegrar los árboles frutales a sus viñas, conoció a Jérôme Courgey, presidente de la asociación Arbre et Paysage en Champagne y él le transmitió su pasión por la agrosilvicultura. A día de hoy ha plantado más de 60 árboles entre sus cepas, aportando biodiversidad al entorno
En cuanto a la elaboración, dentro de su filosofía de mínima intervención en bodega, es uno de los productores en los que hemos encontrado mayor precisión. Fermentaciones y crianzas largas en barrica, y posterior crianza en botella con sus lías de un mínimo de 3 años. No chaptaliza, levaduras autóctonas, no filtrado, no clarificado, no dosage (habitualmente)…
Otra de las grandes aportaciones de Thibault, como gran amante y conocedor de los suelos de Champagne, es su ambicioso proyecto denominado como “Hyper Territory” a través del cual sus cuvees se constituyen mediante el ensamblaje de parcelas con suelos geológicamente idénticos (mismo período), en función de la zona geológica en la que se sitúan sus viñedos
Los 2 primeros champagnes que han salido al mercado se basan en la añada 2017, evidentemente no tuvo suerte con la primera añada que elaboró, una de las más difíciles de la década, a pesar de ello el nivel que demuestran sus vinos ya es superlativo. En las venideras 2018 y 2019 contrastaremos (nosotros ya las catamos en barrica) el excepcional nivel de este productor
Ypresien. 70 % Meunier y 30 % Pinot Noir, de viñedos de los pueblos de Vandiere y Verneuil en las laderas de la cara norte del Valle del Marne. Fermentación y crianza durante 11 meses en barrica, con posterior crianza durante 30 meses más en botella con sus lías. Brut Nature. Los suelos de los viñedos provienen de la era geológica denominada Ypresien que se extiende desde hace 56 millones de años hasta hace 48 millones
Eocene. 75 % Meunier y 25 % Chardonnay. Eocene toma el nombre de la era geológica que se extiende desde hace 56 millones de años hasta hace 34 millones. Viñedos en el pueblo de Verneuil, en el Valle del Marne. También fermentado y criando durante 11 meses en barrica, con posterior crianza durante 30 meses más en botella con sus lías. Brut Nature.
Como queremos que sea conocido por cuanta más gente mejor y a buen seguro todo el palet que ha llegado de esta primera añada se agotará rápidamente, vamos a limitar los pedidos a un máximo de 3 botellas de Eocene y 6 botellas de Ypresien
Legrand Latour un vigneron realmente extraordinario del que todo buen aficionado al Champagne hablará mucho en los próximos años.